Nil quiere viajar a un sitio de playa
- ¿Es verano ya?, dijo Nil.- ¡Pero Nil!, -le contestó Neala, Si apenas acabamos de comenzar con la primavera, ¿ya estás pensando en el verano? Las temperaturas van subiendo poco a poco, y como ahora, aunque el sol caliente, el aire no lo hace tanto, sino que es más bien frío aún. Brrrrr, ¡yo no me atrevería a meterme en el mar todavía! ¡Debe estar muy fría!
- ¡Pero yo necesito ver las olas de mar y jugar con ellas! Ya sabéis que soy hijo del agua, y si no puedo estar en contacto con ella, es como si me faltara algo.
- ¿Y has pensado en ducharte? -preguntó Sally, a lo que todos rieron.
- No es lo mismo!, -le contestó Nil algo triste. Además, ya sabéis que una de mis ocupaciones favoritas es ir cerrando los grifos de casa para no desperdiciar agua. ¡Estoy cansado de esperar! ¡Necesito viajar a un sitio de playa ya!
El resto de los Nadurines se miraron algo preocupados, ya que observaron a Nil un poco triste….
- Nil, -comenzó Neala. Es normal que siempre echemos algo de menos o que nos apetezca hacer algo que por el motivo que sea no podemos, como salir a la calle, pero está lloviendo, comer algo diferente a lo que se ha preparado… Esa emoción que sientes se llama frustración, y te va a acompañar a ti y a todos nosotros en muchos momentos. ¡Incluso de adultos!
Lo que debes entender es que enfadarte o desesperarte no hará que el tiempo pase antes o que algo cambie. ¡Todo seguirá igual! Y si estás así, ni siquiera te va a apetecer jugar o cualquier otra cosa que haga que el tiempo pase antes y llegue lo que tanto esperas.
Piensa en lo que sí puedes hacer
Los Nadurines son una familia que siempre encuentra soluciones para todo, así que como todavía es pronto para viajar a un sitio de playa, han traído la playa a casa para que Nil pueda disfrutar. ¿Y cómo lo han hecho? ¡Pues como siempre con un poco de imaginación!Podríamos haber utilizado la bañera, pero como sabéis, a Nil no le gusta gastar agua si no es necesario… ¡Así que lo hemos hecho reciclando una botella! Solo tienes que llenarla hasta la mitad o algo más con agua y añadir aceite de girasol hasta casi llenarla. ¡Ya verás el efecto que hace esta combinación! Si tienes colorante azul a mano, ¡échale para que se parezca al mar! Luego solo tienes que poner dentro pequeñas piedras y conchas y habrás conseguido tener un trocito de mar cerca de ti. ¡A Nil le ha encantado!
¿Te animas a hacerlo tú también?