En un rincón de nuestro mundo, existe una isla llamada Nadur. Nunca has oído hablar de ella porque es mágica y secreta, pero esto ha cambiado...

Nadur está llena de vida, energía y magia. Contiene toda la variedad de paisajes que tenemos en todo el planeta, todo en un radio mucho más reducido.

Pero la auténtica razón por la que existe este pequeño y encantador país, es la función que tienen sus habitantes, los Nadurines. Son unos seres muy parecidos a nosotros, en realidad, sólo los podemos diferenciar por sus orejas puntiagudas y un poco caídas, siempre van con sus capas y tienen un carácter inconfundible, ¡no existe humano en la tierra con la misma armonía y optimismo que un Nadurín!

Su condición es cuidar de nuestra naturaleza: la tierra, el agua, el aire, las plantas, los animales... Por esa razón, existen diferentes tribus. Cada una de ellas se encarga de un elemento diferente para sus cuidados. Como por ejemplo los Neals, encargados de cuidar la tierra que cultivamos y pisamos cada día.

Y como es un trabajo casi divino, tienen la ayuda del destello de sus Toris, unos pequeños y simpáticos animales que contienen magia gracias al amor que une a los humanos con la naturaleza.
Sin ellos, el poder de cuidar del planeta sería imposible.

Cada Nadurín lleva uno consigo, ¡son inseparables!

Un buen día, nació una pequeña Nadurina con su Tori, sus nombres son Neala y Darwin.

En el momento de nacer, los Nadurines se dieron cuenta que Darwin no tenía su destello mágico. Vaya un problema, ¡Neala no podría ser cuidadora de la tierra! 

Junto a ella, fueron naciendo los demás Nadurines bebés, el hijo del agua, el del aire y la hija del fuego. Todos nacieron sin sus poderes.

No sabían cómo había ocurrido, ni cómo solucionarlo. Por suerte en Nadur cuentan con la presencia del Pájaro Sabio. Él se reunió con los Nadurines para dar luz a su problema. Les contó que en el mundo de los humanos la gente había perdido la conexión con la naturaleza, hecho que complica la función de los Nadurines… por tanto, los recién llegados ya no cuentan con el destello de sus Toris.

Así pues, el Pájaro Sabio les dió la solución: las niñas y niños humanos son los únicos que pueden aportar de nuevo el destello mágico a los Toris y que los Nadurines puedan recuperar su poder.

El Pájaro Sabio se llevó a la niña y al pequeño Darwin, despidiéndose ambos de Nadur para salvar la tierra. Después de un tiempo de vuelo, finalmente encontraron a quién podía ayudarles, ¡y es que la mirada del Pájaro Sabio nunca falla!

Encontraron a Núria y Clàudia de Sorpresas Divertidas, un canal que recibe el amor de miles de niñas y niños cada día. No podría ser mejor, ¿verdad?

El Pájaro Sabio nos trae a los bebés Nadurines y a sus Toris para que nosotras te los entreguemos a tí. ¡Tienes una misión muy importante!
 


Ella es hija de la tierra, dulce y muy tierna adora  a sus amigos y siempre está dispuesta a ayudar a los demás.

Colores:
Fucsia y verde

Aficiones:
Plantar semillas y cuidar de las flores.

DARWIN

Este curioso
y divertido hámster
es el Tori de Neala.

Comida:
Zanahorias y
zumo de uvas.

 


Este precioso bebé es hijo del agua, de carácter calmado y divertido puede pasarse horas mirando las olas del mar.

Colores:
Azul y blanco

Aficiones:
Cerrar los grifos del agua.


MARIE

Pulpo hembra
cariñosa y simpática,
ella es el Tori de Nil.

Comida:
Algas de todo tipo

 


la bebé más chisposa es hija del Fuego, tremenda y muy graciosa. Le encanta aprender cosas nuevas y nunca se le acaban las pilas.

Colores:
Naranja y rojo

Aficiones:
Jugar todo el día sin parar y que le hagan peinados

EDISON

Este tierno dragón es el Tori de Petra, no se quita
el bolso ni para dormir.

Comida:
Cualquier cosa con chocolate

 



Dulce bebé de piel tostada, él es hijo del Viento.
Todavía le cuesta hablar pero le resulta muy fácil hacer reír a sus amigos.

Colores:
Amarillo y marrón

Aficiones:
Dormir, dormir y dormir



 

SALLY

La más lista de las abejas es la Tori de Malik, es como una enciclopedia voladora.

Comida:
Miel y flores