¿Cómo nacen los bebés reborn?
Creación de los bebés reborn
Los bebés reborn se compran en kits. Es decir, que ya vienen las partes del cuerpo sueltas para que se ensamblen. Antes de comenzar con la manipulación, es conveniente lavarlas con agua y jabón, para eliminar una capa grasienta que viene de la fabricación.
Cuando están secos, comienza la parte creativa: la pintura. La primera capa de color que se aplica sobre el vinilo es para neutralizar el que ya traen de fábrica. Por eso, hay que apostar por colores que sean opuestos al de base. Una vez se ha secado la capa, podemos comenzar a añadir una variedad de tonalidades más amplia y que son las que darán el toque realista. Estas las verás, por ejemplo, en las venas, en los hoyuelos o en los pliegues de las arrugas, pero también en los labios.
Aunque parezca sorprendente, no solo se utilizan colores que se asemejan a nuestra piel, sino también otros como el azul. Si piensas en el cuerpo humano, nuestra sangre es roja, pero a través de las venas y los capilares la vemos en tonos azules y verdosos. Para que los bebés reborn resulten realistas, ¡necesitan que los añadamos a su piel!
¿Y cómo se pintan?
Los materiales necesarios para pintar son pinceles, esponjas, un cuenco para mezclar, disolvente y, por supuesto, ¡las pinturas! En primer lugar, se mezcla un poco de pintura con disolvente. Es importante que quede bien diluida, de lo contrario la tonalidad será muy fuerte y se perderá el realismo. Con el pincel se moja la esponja y luego esta se pasa por papel absorbente para retirar el exceso.
Con la esponja lista, se van dando toques por la superficie del bebé reborn de forma irregular. Esto vale tanto para la cabeza como para los brazos y las piernas. Una vez acabada la capa, se meten en el horno sin que las piezas se toquen entre sí o con este. Y así sucesivamente con todos los colores.
Realismo en el cuerpo
El realismo de los bebés reborn se logra también a través del cabello y del cuerpo. Los injertos de pelo son la parte que más trabajo lleva. Aunque no es imprescindible, les da más realismo que cuando viene pintado. Es muy fino y suave y procede de animales como las cabras. Para colocarlo, hay que ir uno por uno. ¡Se requiere mucha paciencia!
Una vez que se terminan las capas, es hora de rellenar el cuerpo con sacos de ecovidrio para que sean blanditos, que se combinan con miraguano, la fibra natural de los peluches. ¡Por eso son tan achuchables! Como curiosidad, los Nadurines también están rellenos, por lo que no son como los muñecos tradicionales. Los brazos y las piernas también lo llevan, pero sin el saco. ¡Si aprietas podrás sentir que suena como arena!
Luego solo hay que vestirlos y ya tenemos a los bebés reborn listos para ir a su nuevo hogar. Desde Sorpresas Divertidas, esperamos que os haya resultado interesante conocer cómo se crean y todo el trabajo artesanal que implican. Como siempre decimos, no son muñecos, sino auténticas obras de arte. Si quieres ver en imágenes todo este proceso, ¡aquí te dejamos este vídeo!