Neala y Darwin disfrazados de bruja y vampiro con un fondo de terror, una casa y calabazas.

¡Feliz Halloween! Darwin cuenta una misteriosa historia a los Nadurines

¡Uuuuuuh! ¡Se acerca la noche de los fantasmas y el terror! Como cada año, vuelve Halloween, que se celebra el último día del mes de octubre. Como este otoño parece que seguiremos pasando bastante tiempo en casa, ¡qué mejor oportunidad que esta para pasar la noche contando historias con Sorpresas Divertidas!

Darwin tiene ganas de contarnos algo

Darwin siempre suele estar ocupado tramando cosas con Neala. Pero de vez en cuando tiene sus días. Así que para celebrar esta noche tan esperada, ha invitado a todos los Nadurines a su casa. ¡No siempre consiguen reunirse todos juntos!

Hace días que le notábamos algo pensativo, ¡y ya hemos averiguado el porqué! Resulta que en la noche de Halloween quiere contarnos una historia misteriosa, y durante este tiempo, lo que hacía era meditar sobre la mejor forma para hacerlo.

¿Quieres conocer la historia que Darwin tiene preparada para contarnos? Pues aquí te la dejamos por si quieres aprovechar para leerla este Halloween con tus amistades o familiares. ¡Te prometemos que no te dará mucho miedo y así no tendrás luego problemas para irte a la cama!

Darwin drácula

La misteriosa historia de Darwin

Hace muchísimos años, en una noche de Halloween, un señor irlandés llamado Jack que pasaba sus noches en una taberna bebiendo se encontró con el mismísimo diablo. Este le dijo que se lo llevaría con él por no saber disfrutar de la vida, y Jack, que no sabía cómo escapar de allí, le propuso unirse a él.

Cuando llegó el momento de pagar, Jack le retó a transformarse en una moneda, ya que se había gasto todo lo que tenía y no podía pagar. El diablo aceptó, y cuando lo hizo, Jack se la guardó en un bolsillo junto a una cruz de plata. ¡Me has engañado!, dijo el pobre diablo. Por si no lo sabéis, al ser un símbolo opuesto, no podía volver a su forma original; la de un misterioso caballero. Así que hubo que hacer un trato, y a cambio de soltarle, Jack pidió diez años más.

La siguiente cita tuvo lugar exactamente diez años después, ¡y es que el diablo siempre cumple su palabra! Jack pidió un último deseo, y era que el diablo le bajase una preciosa manzana que se encontraba en lo alto de un árbol. Nuevamente aceptó, y cuando estaba arriba, Jack talló una cruz sobre el tronco, que de nuevo, le impidió bajarse. El trato, en esta ocasión, fue que le dejara vivir su vida en paz.

Pero la hora de partir de Jack llegó unos años después, y en ese momento el diablo pudo devolverle la jugada. ¡Bienvenido Jack!, llevo mucho años esperándote, pero estaba seguro de que este momento llegaría. Por su vida, no pudo entrar al cielo, y al infierno, el diablo no le permitiría la entrada.

¿Y entonces? ¿Qué fue de Jack? El diablo le obligó a volver por donde vino, pero como estaba muy oscuro, le lanzó una gran llama desde el infierno, que Jack colocó dentro de una enorme calabaza para poder ver.

Así es como la calabaza se convirtió en el símbolo de esta noche, y hay quienes aseguran haber visto a un hombre con ropa sucia y con una linterna con esa forma. ¡Ese es Jack O’Lantern!