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Las muñecas como herramienta de educación infantil

Las muñecas como herramienta de educación infantil

Niños y niñas se desarrollan como individuos a partir del juego. A través de este, se estimulan diferentes áreas del cerebro, se incrementa la creatividad y llegan a comprender el entorno que les rodea. Pero eso, jugar con muñecas no es una actividad cuya única finalidad sea el entretenimiento, sino que tienen todo un fin dentro de la educación infantil. 

Jugar como principio de la educación infantil



Para poder pasar de la infancia a la vida adulta como personas funcionales, es necesario recibir la educación infantil adecuada. El juego debe seguir un orden y tener un significado concreto, ya que este será la guía para el aprendizaje. Por eso, a la hora de elegir el muñeco ideal o el juego, hay que pensar en la edad o las capacidades que se tengan. Hay que tener en cuenta que este método es más eficaz que las simples instrucciones formales, que pueden dificultar la comprensión y evolución del menor. 

Si observamos a cualquier niño o niña, incluso a otras especies, veremos que su ocupación principal es el juego. ¿Por qué? Porque aunque sea a nivel inconsciente, permite el desarrollo de áreas cerebrales como la psicomotriz, la cognitiva y la afectivo-social. 

Jugar siempre tiene un sentido y evoluciona en función de las experiencias personales y las necesidades que se tengan. Y puesto que la comunicación verbal es aún limitada, son un instrumento para expresar deseos, miedos, fantasías o problemas de forma simbólica. Pero si nos centramos en las muñecas, ¿qué finalidad persiguen dentro de la educación infantil?

Estimulación de los sentidos



Las muñecas se fabrican en colores llamativos y llevan ropa con diferentes texturas, así como multitud de accesorios para enriquecer el juego. Todos estos elementos consiguen estimular algunos sentidos en niños y niñas, como por ejemplo el tacto o la vista. 

Enriquecimiento de la creatividad y la imaginación



Con las muñecas, se recrean historias del día a día, como las propias actividades que los menores realizan a diario, ya sea ducharse, vestirse, comer o dormir. Pero además, pueden desarrollar sus propias fantasías, al crear distintos escenarios y aventuras a las que se tengan que enfrentar. 

Facilita el recuerdo de lo aprendido



Como hemos indicado, los juguetes deben ir acorde a la edad que se tenga, y las muñecas no son una excepción. Con ellas también se puede memorizar información, recordar lo ya aprendido, como el aseo personal o el procedimiento relativo a la actividad motriz, como vestirse o utilizar los cubiertos. 

Destrezas sociales



Incluso cuando el juego se realiza sin compañía, las muñecas son parte de la educación infantil relativa a la cooperación o la negociación. Por lo general, se usan varios personajes que dialogan entre sí o que se enfrentan a distintas situaciones, como es el caso de los Nadurines y las actividades que proponen. 

Puesto que cada uno toma un papel y hay un reparto de tareas o de los propios roles, niños y niñas aprenden a desarrollar sus habilidades sociales, que les serán de gran ayuda en la vida adulta. Además, se crean vínculos socioafectivos, que a su vez estimulan la empatía o la sensación de pertenencia a un grupo. 

Si quieres profundizar más en el impacto de las muñecas sobre la educación infantil, te invitamos a visitar el canal de YouTube de Sorpresas Divertidas y nuestro blog. En ambos te proponemos multitud de actividades para estimular a los más pequeños, pero además incluimos al medioambiente para una educación más responsable. 

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